DOMINGO 12º DEL TIEMPO ORDINARIO
ENTRADA
Siempre confío en mi Dios,
Siempre confío en mi Dios.
Él me conduce y no temo,
me acompaña al caminar.
Aunque sin luz
camine yo en la noche,
aunque el temor
me impida avanzar.
SEÑOR, TEN PIEDAD
Señor, ten piedad
porque sólo pienso en mí,
olvidando a los demás.
Señor, ten piedad, ten piedad,
ten piedad.
Cristo, ten piedad
porque te he crucificado,
te maté con mis pecados.
Cristo, ten piedad, ten piedad,
ten piedad.
Señor, ten piedad,
no merezco ser llamado hijo tuyo.
Pero ten piedad, ten piedad,
ten piedad, Señor.
Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor. (bis)
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias.
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso,
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor,
sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
SALMO RESPONSORIAL
Señor, que me escuche tu gran bondad.
Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre.
Porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan
caen sobre mí.
Pero mi oración se dirige a ti,
Señor, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor,
con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mí.
Miradlo, los humildes, y alegraos;
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas.
Aleluya, aleluya (3).
Jesús es, Jesús es Señor (3).
Tal como soy, Señor,
sin nada que entregar más que el corazón,
me rindo todo a ti, tómame, Señor,
tal como soy.
Acéptame como ofrenda de amor,
como un sacrificio agradable en Tu honor,
grato perfume yo quiero ser, Señor (bis).
Santo, Santo,
Santo es el Señor del universo.
Santo, Santo,
Santo, Santo es el Señor.
Hosanna en el cielo,
bendigamos todos al que viene
en el nombre,
en el nombre del Señor.
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros (2).
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros
y danos la paz.
COMUNIÓN
No temáis,
si con vosotros estoy.
No temáis,
os he redimido.
No temáis,
pues os llamé por vuestros nombres.
Míos sois,
no temáis, soy vuestro Dios.
Si pasas por las aguas
yo estaré contigo,
si por ríos no te ahogarás.
Si caminas por el fuego
no te quemarás
y las llamas no te abrasarán.
Porque mucho vales
ante mis ojos,
por eso te amo y te salvé.
Serás mi testigo,
yo te he elegido
para que me conozcas y creas en mí.
Pues fuera de mí ¿qué hay?
No temas, amigo,
te quiero sanar con mi amor.
Ábreme tu puerta
y entraré a cenar,
a tu corazón le daré paz.
Yo derramaré mi agua
sobre el suelo sediento
y torrentes en tierra reseca.
Infundiré mi Espíritu
que te hará brotar;
tu tristeza desaparecerá.
CANTO A LA VIRGEN MARÍA
Dios te salve, María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo.
Bendita tú eres
entre todas las mujeres
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa Madre de Dios,
ruega por nosotros,
los pecadores,
ahora y en la hora
de nuestra muerte. Amén (2).
Amén.
FINAL
Cristo está conmigo,
junto a mí va el Señor.
Me acompaña siempre,
en mi vida, hasta el fin.
Ya no temo, Señor, la tristeza;
ya no temo, Señor, la soledad.
porque eres, Señor, mi alegría,
tengo siempre tu amistad.

Comentarios
Publicar un comentario